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Mesa redonda. La toma de decisiones financieras por los deportistas profesionales.

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  • Moderadores: 
    • José M. Domínguez (Edufinet)
    • Sergio Corral (Fundación Unicaja)
  • Ponentes:
    • Juan F. García (Edifinet)
    • Ignacio Sánchez (Jugador Club Voleibol Unicaja)
    • Manuel Castillo (Director Diario Sur)
    • Alfonso Reyes (Presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales)
    • Sergio Scariolo (Entrenador de baloncesto)
    • Juan Díaz (Entrenador de fútbol y economista)
    • Verónica Matoso (Jugadora del equipo femenino de baloncesto Unicaja Málaga)
    • Juan Porras (Club Unicaja Atletismo Jaén)
    • Lourdes Melero (Presidenta Club Balonmano Antequera)

José M. Domínguez: El mundo del deporte ofrece un campo ilimitado como banco de pruebas en el que contrastar los postulados de la teoría económica y analizar los más variados aspectos relativos al comportamiento económico: elecciones en contexto de incertidumbre, proceso de traslación impositiva, etc.

A lo largo de este congreso y de los anteriores, se ha puesto de relieve la importancia que tiene la educación financiera para los ciudadanos en general. Se considera que es una habilidad crítica para la vida en el siglo XXI y que es un elemento imprescindible para que cualquier persona pueda asumir de una manera consciente, responsable e informada las distintas decisiones financieras que tiene que ir adoptando a lo largo de su vida. Además, la educación financiera se concibe como uno de los pilares de la estabilidad del sistema financiero conjuntamente con la regulación y la supervisión.

El papel de la educación financiera se puede apreciar insertándolo en el proceso de toma de decisiones financiera donde afectan este y otros componentes que conviene ver en su conjunto para ver la interacción que existe entre ellos.

A lo largo de los últimos años, en casi todos los países del mundo, ha habido un despliegue de programas de educación financiera a partir de una serie de constataciones, entre ellas el insuficiente nivel de conocimientos de temas financieros por parte de la población. Quizás el estudio más importante que se ha realizado hasta ahora, pilotado por el Banco Mundial, y que se realizó para la gran mayoría de los países del mundo, puso de relieve que dos terceras partes de la población mundial no tenían conocimientos financieros. 

En España, algo más de la mitad se consideraba que no alcanzaba un nivel adecuado de conocimientos financieros, teniendo en cuenta que este conocimiento se mide a través de unos estándares internacionales en relación con tres preguntas básicas sobre inflación, con el concepto del poder adquisitivo del dinero, otra sobre el tipo de interés compuesto y la noción de diversificación del riesgo. 

Estos resultados se corroboran con una macro encuesta que se hizo en España en el año 2016 por parte del Banco de España y la CNMV donde se ve que el 42% de la población adulta no identifica bien el concepto de poder adquisitivo del dinero, el 54% no conoce la noción de tipo de interés compuesto y el 51% no identifica el concepto de diversificación del riesgo.

Tanto en España como en otros países se constatan una serie de deficiencias en este terreno. Por ejemplo, para el conjunto de la población se percibe una dificultad para gestionar situaciones financieras, sobre todo de cierta tensión, y para evaluar riesgos y ciertas carencias de planificación financiera. 

En este contexto, en esta eclosión de programas de educación financiera para diversos colectivos, es apreciable la escasa o nula atención que se ha prestado al mundo del deporte y en particular los deportistas profesionales, que, salvo excepciones, ha sido un colectivo ‘invisible’. Sin embargo, este sector tiene una serie de factores económicos y financieros que le da relevancia, como pueden ser:

  • La existencia de un impresionante coste de oportunidad. Dedicarse a ser deportista profesional implica un gran sacrificio porque hay que renunciar a otras facetas de la vida, como pueden ser los estudios.
  • Riesgo de no consolidación profesional en equipos de élite. 
  • Riesgo de lesiones.
  • Duración de la carrera profesional, que suele ser muy corta. 
  • Complejidad contractual.
  • Temporalidad contractual incluso en diferentes emplazamientos. 
  • Concentración temporal de los ingresos.
  • Impacto de la fiscalidad, ya que se ven afectados en gran medida por el carácter progresivo del impuesto sobre la renta en España. 
  • Implicaciones internacionales.
  • Planificación financiera.
  • Gestión de activos.
  • Riesgo de vulnerabilidad económica post-empleo.

En Estados Unidos se viene prestando bastante atención por parte de los economistas a estas cuestiones dando lugar a varios estudios en los que, por ejemplo, en el caso de los futbolistas de la NFL, más de un 15% de ellos se declaran en bancarrota a los 12 años de haberse retirado. 

Se suscitan muchas cuestiones en relación con la educación financiera que tratarán de resolverse en esta mesa redonda.

Sergio Corral: Nos encontramos ante un tema muy relevante. Ya se lleva tiempo hablando de la importancia de la educación financiera en el sentido de la adquisición de conocimientos para poder obtener habilidades a fin de tomar decisiones financieras de una manera adecuada. 

En el caso de los deportistas profesionales, en términos generales, la planificación financiera es un elemento fundamental, sobre todo porque nos encontramos ante una carrera que en muchos casos es muy corta, donde aunque los ingresos puedan ser considerables, si no hay una buena planificación, esos ingresos pueden llevar a asumir muchos riesgos.

Para abordar este tema en sentido amplio podríamos enfocarlo a través de dos temas, primero si consideramos que es adecuada o no la educación financiera en el ámbito deportivo y sobre todo analizar la percepción que se tiene sobre el nivel de educación financiera que hay en este ámbito. 

Comenzamos con la intervención del primer ponente.

Juan Francisco García: Me gustaría comenzar con algunas ideas preliminares para finalmente aportar las conclusiones a las que personalmente he llegado. 

Como todo actualmente, analizar o estudiar cualquier asunto, te lleva inexorablemente a un exceso de información o ‘infoxicación’. Hoy en día es imposible acercarse al tradicional método científico que consiste en observar, analizar, emitir una hipótesis y contrastarla con la realidad. Siempre van a salir casos que no permiten dar afirmaciones incontestables. 

Además de sus habilidades técnicas, casi todos los deportistas profesionales son personas que acumulan los mejores valores humanos: perseverancia, constancia, esfuerzo, capacidad de sobreponerse a las dificultades, liderazgo, espíritu de superación, etc. 

No obstante, este fin de semana escuché un podcast de ‘Málaga Value’ en el que se entrevistaba al Responsable del Área de Educación Financiera del grupo Unicaja, en el que se dieron unos datos que ofreció un exjugador de baloncesto, Juanjo Ayuso, en un evento reciente sobre educación financiera. Entre ellos se adujo que el 60% de los futbolistas de la Premier League inglesa están en bancarrota a los cinco años de retirarse; lo mismo pasa con la NBA donde el 60% de los jugadores de esta liga acaba en bancarrota. 

Estamos ante datos tremendos, ya que son personas que en teoría deberían tener su vida resuelta, incluso la de sus hijos y nietos, dado los ingresos que tienen. 

Gracias a la ‘magia’ de Twitter, he podido interactuar con Juanjo, y me indicó que el ve al deportista como uno de los colectivos en riesgo social, financiero y profesional, y que ojalá el con 20 años hubiera tenido a alguien que le aconsejara.

Una de las finalidades de la educación financiera es la de adquirir conocimientos y capacidades para la toma de decisiones adecuadas sobre los ingresos y el patrimonio que se va obteniendo. Si lo pensamos bien, esta definición se refiere a algo externo a la propia persona, a uno activos que pueden ser financieros o inmobiliarios, que podemos gestionar nosotros mismos o que nos pueden gestionar otras personas expertas. 

Bajo mi punto de vista, el deportista profesional es un activo generador de ingresos por sí mismo y que es muy valioso y rentable. Por lo tanto, las mejores decisiones financieras que pueden tomar los deportistas profesionales es cuidarse e invertir en ellos mismos a corto, medio y largo plazo. No hay mejores activos financieros alternativos a su propia persona. 

Cuando hablo de invertir en ellos mismos estoy pensando en esos jugadores de primera división que han vivido en un mundo de lujos y comodidades (hoteles, viviendas, etc.) que cuando llega la hora de la retirada piensan en lo que realmente les gusta, en lo que realmente saben hacer y no dudan en dedicar unos cuantos años de su vida a entrenar a chavales. En estos años no ganan dinero y pasan de hoteles de 5 estrellas a campos al descubierto, en invierno, de noche, con frio, lloviendo y así casi todos los días. Estas son también decisiones financieras. Son inversiones en ellos mismos como activos generadores de ingresos. Invierten en formarse, a pensar en el largo plazo y a ser felices que también es una parte de la economía y de la educación financiera.

Ignacio Sánchez: En mi caso no tengo ningún tipo de formación financiera más allá de lo que yo mismo he podido ir aprendiendo con el paso de los años. Por lo que considero muy importante las iniciativas que promueven que estos conocimientos lleguen a los deportistas. 

En el caso concreto del voleibol, normalmente no tenemos unos ingresos tan elevados como en otros deportes, pero sÍ es cierto que al final, la cantidad de dinero es algo irrelevante ya que lo más importante es saber gestionarlo. 

La educación financiera debería ir ligada a la preparación de un deportista. Desde que te dedicas al deporte como profesional te conviertes en “niños pequeños” que no están pendientes de la vida real, ya que destinas la gran mayoría de tu tiempo a entrenar y no tienes que preocuparte de otros temas. De manera que cuando comienzas a ganar tu sueldo nadie te ha enseñado a gestionarlo, más allá de lo que te han podido enseñar tus padres que además no tienen por qué tener esos conocimientos. Por tanto, tener nociones de finanzas puede resultar muy útil por lo que sería una buena idea poder implementar la educación financiera en los clubes como un complemento del deportista, de manera que se incluyera en su rutina. 

Sergio Corral: Gracias por la perspectiva. Considero muy interesante tener la visión desde el punto de vista que además incide sobre las carencias que se tienen de conocimientos financieros. Esto demuestra las conclusiones que dan varios estudios que indican que existe una sobrevaloración de los conocimientos financieros que se tienen. 

A continuación tendremos la intervención de Manuel Castillo, Director del Diario Sur.

Manuel Castillo: Como periodista y persona vinculada al deporte de diferentes formas y facetas, voy a intentar dar una visión transversal de lo que veo en el deporte.

Lo primero que creo que hay que hacer es una tener claro qué es la carrera profesional de un deportista.

Se suele entender que la carrera comienza con su debut en el equipo profesional y termina con la retirada, cuando la carrera de un deportista profesional empieza con la formación, se mantiene en su etapa de competición, que es en la que genera los ingresos, y posteriormente hay un retiro activo generalmente vinculado a la actividad deportiva o ya con un desarrollo profesional diferente; y son en estos tres ámbitos en los que la educación financiera y la formación en general debe influir. 

También hay que puntualizar que, salvo en deportes como el fútbol, el baloncesto y alguna que otra actividad como el motociclismo, hay una diferencia en cuanto a ingresos pero no hay una diferencia en cuanto a esfuerzo y dedicación. 

Por ejemplo, en el baloncesto femenino, el número de horas de implicación, el número de entrenamientos, podría ser igual o incluso superior al del deporte masculino. Por ello es aún más importante en los deportes en los que los ingresos económicos son mucho menores, incidir en la formación. 

La formación en un deportista profesional tiene una parte deportiva, la parte académica y la personal en valores y actitudes que tienen que ir interrelacionadas. Uno de los problemas que tiene un jugador es que vive en tres ámbitos: el club, el entorno familiar y el entorno de amigos y resto de personas relacionadas con su actividad. Por tanto, el plan de formación debe ir en todos esos ámbitos, ya que tan importante es la formación personal de un jugador como la formación de su familia; al final los grandes ejemplos de deportistas que han sabido tener una carrera profesional exitosa y luego en la retirada rentabilizar los frutos son personas que han tenido un entorno familiar estable que le ha ayudado a desarrollarse como persona además de como deportista. 

Por tanto hay una cosa muy clara, y es que la formación deportiva de un jugador debe ir de la mano de la formación académica. Una de las cosas que se echan en falta en España es esa falta de sintonía y colaboración entre los clubes deportivos  o federaciones deportivas y la universidad o incluso la formación profesional. Hay otros países que tienen un modelo más desarrollado, como EE.UU. En España falta que un deportista pueda realizar todos sus entrenamientos y formación deportiva compaginándolo con su formación académica, hasta el punto que hay universidades que son más un obstáculo para el desarrollo deportivo de un jugador debido a la exigencia presencia en algunas asignaturas.

Uno de los grandes retos es el cambio de modelo de relación entre los clubes deportivos, las federaciones, la universidad y la formación profesional. 

Las cuestiones consideradas más básicas como puede ser qué es un cheque, pueden resultar sorprendentes para aquellos que no han tenido esa formación. Si a partir de ahí se salta a intentar gestionar un patrimonio, en un espacio de tiempo muy corto, nadie podría negar que la educación financiera se convierte en un patrimonio valiosísimo para un deportista, sobre todo una vez finalizada su etapa de competición.

Sergio Corral: Tiene la palabra Alfonso Reyes, que puede aportarnos la doble perspectiva de jugador profesional que ha pasado a ser un gestor como Presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales. 

Alfonso Reyes: Quisiera enfatizar en lo que ya se ha comentado, ya que se han apuntado factores muy concretos y acordes con el tema que se está tratando. 

El mundo del deporte no es solo el aspecto profesional, entendido como fútbol de primera y segunda división y baloncesto, sino que hay muchos deportistas profesionales que no tienen la oportunidad, por desgracia, de arruinarse ya que no tienen la posibilidad de generar esos enormes ingresos para equivocarse, sino que tienen que vivir día a día. Y quizás esta sea la realidad de la mayoría de los profesionales frente a aquellos que ganan tantísimo dinero que por malas decisiones o por suerte, no consiguen mantener ese patrimonio. 

Es cierto que el entorno familiar es fundamental, a falta de esa educación financiera que no se adquiere en la época estudiantil, y que es una de las asignaturas pendientes del sistema educativo español. Sobre todo a la hora de aplicar los recursos generados ya que existen diversas opciones y no siempre se va a acertar.

Está claro que la formación y la educación financiera es fundamental pero no es lo único que necesita, la suerte es también un aspecto a valorar. Si todos los asesores tuvieran la razón, nadie se arruinaría, todos preservaríamos nuestro capital. Pero finalmente es uno mismo quien decide.

Por otro lado, al tener la doble vertiente, desde la asociación de jugadores hacemos mucho hincapié en la formación, no solo la financiera sino en esa “inversión en uno mismo”, tu generación de recursos debe ir parejo a una inversión en formación, ya que después de la vida deportiva, que se concentra en muy poco tiempo, vas a tener mucha vida laboral y hay que saber qué se quiere hacer, hay que estar preparado para poder ‘cruzar ese abismo’ que se presenta con la mayor facilidad posible. 

También hay que tener en cuenta el aspecto fiscal que tiene. Y hay que tener claro que no todos los deportistas son millonarios.

Sergio Corral: A continuación tiene la palabra Juan Díaz que es entrenador de futbol y economista, con lo que puede darnos la doble perspectiva.

Juan Díaz: Me gustaría centrar mi intervención en el deporte base. 

En la actualidad el Consejo Superior de Deportes, solo tiene calificadas como competiciones profesionales la primera y segunda división de fútbol y la ACB de baloncesto. Aunque podemos decir también que se consideran profesionales a los deportistas que tienen un vínculo laboral con la entidad deportiva a la que pertenecen. 

¿Cómo llegar a ser profesional en el deporte? ¿Se puede vivir del deporte? Cualquier futbolista de primera división con diez años en la categoría puede vivir el resto de su vida de esa corta vida laboral, y haciendo referencia a cualquier futbolista profesional que no tenga unos ingresos millonarios. 

En el deporte base, cada temporada suelo darle una pequeña charla a los chavales a los que entreno, que introduzco con la siguiente frase: “Algunos triunfan porque ese es su destino, pero la mayoría de los que triunfan lo hacen porque decidieron lograrlo”. Para la primera parte de la frase le cuento los casos de Emilio Butragueño y Roberto Dueñas y para la segunda la de dos compañeros que tuve en el instituto. 

Emilio Butragueño jugaba al baloncesto en su colegio, pero como su equipo jugaba los domingos y él no podía asistir, decidió jugar los sábados con el equipo de fútbol. Años más tarde, le marcaba cuatro goles a Dinamarca en el mundial de México 86. Roberto Dueñas con 16 años jamás había jugado en un club de baloncesto, un entrenador de Fuenlabrada lo vio en una parada de autobús y debido a su altura, llegó a medir 2’21, le ofreció jugar al baloncesto en un club. A partir de ahí, logró una carrera plagada de triunfos en el baloncesto profesional. 

Con respecto a los dos compañeros del instituto, uno de ellos con 15 años despuntaba jugando al futbol, destacaba muchísimo, hasta tal punto que se fijó en él un gran equipo, que tenía la intención de ficharlo cuando acabara el curso escolar. El otro chico, más normalito jugando al futbol, no destacaba, pero le gustaba y se tomaba muy en serio cada minuto que jugaba. El que más destacaba no le dedicó el tiempo y el esfuerzo que requería llegar a ser un futbolista profesional y no llegó a serlo. En cambio el otro, a base de trabajo, llegó a jugar en el primer equipo de la ciudad. 

Centrándome en el fútbol, ¿cómo crea un club a un futbolista profesional?, ¿cómo crea esa empresa ese producto final tan específico? Decía el director de la cantera de un club de fútbol, que la cantera de un club es como un huerto, él se dedicaba diariamente a buscar frutos para ese huerto. Seleccionaba los mejores productos para el club, donde tendrían un cuidado escrupuloso y un riego diario para ser expuestos en un futuro en el césped del campo. El producto final le daría beneficios a la empresa. En el fútbol profesional, la compra y venta de esos ‘productos’ deja a un lado el factor humano, al futbolista, y éste suele perderse en la amalgama de situaciones financieras que nos traen hoy a este coloquio. 

Sergio Corral: A continuación contaremos con la intervención de Verónica Matoso, jugadora del equipo femenino de Unicaja Baloncesto. 

Verónica Matoso: Al igual que ha comentado anteriormente Ignacio Sánchez, mis conocimientos financieros son escasos. 

Sí quisiera destacar una serie de conceptos que se han mencionado durante las anteriores intervenciones como son la toma de decisiones financieras, el asesoramiento financiero, la planificación financiera y el invertir en futuro; conceptos éstos que tanto en mi caso como en el del 80% de mis compañeras son completamente desconocidos. Las deportistas nos dedicamos en cuerpo y alma a entrenar, pero una vez finalice esta etapa nos encontraremos ante una gran incertidumbre sobre el futuro. 

La imagen de deportistas que ganan una gran cantidad de dinero no se corresponde con la realidad en la mayoría de los casos de deportistas profesionales. El deporte profesional en general da lo que podemos denominar valores humanos, pero no siempre vienen acompañados de una alta retribución económica, lo que aumenta esa sensación de incertidumbre sobre qué va a pasar una vez finalice esta etapa. 

La participación en esta mesa redonda, me ha permitido darme cuenta de la importancia que tiene tener unos conocimientos mínimos para gestionar el patrimonio que se puede obtener durante la vida profesional de un deportista.

Sergio Corral: Gracias Verónica por tus palabras que ponen de manifiesto el esfuerzo que realizan los deportistas, sobre todo en el caso del deporte femenino. Solo el hecho de que se tome conciencia de la importancia de la formación en general y de la formación financiera en particular para los deportistas ya daría como cumplido el objetivo de ésta mesa redonda. 

A continuación contamos con la intervención de Lourdes Melero, presidenta del Club Balonmano Antequera, que va a darnos la perspectiva de una gestora o dirigente de un club deportivo.

Lourdes Melero: Mi situación es diferente a la expuesta por los anteriores ponentes, ya que yo represento a un club de jugadores no profesionales y, por tanto, los ingresos que tienen no tienen nada que ver con los de los grandes clubes.

Siempre solemos insistir mucho en el tema de la formación educativa para el “día después” de terminar el deporte, además del papel que juegan las  familias. Casi todos los jugadores que hay en nuestro equipo son estudiantes universitarios, aunque algunos jugadores, sobre todo los más jóvenes solo suelen tener en la cabeza el tema de jugar y vivir día a día. 

Por ello siempre intentamos que, si no quieren continuar con sus estudios de bachillerato, por ejemplo, sí hagan por lo menos alguna formación para el “día después”. El tema deportivo es una carrera que puede acabar en cualquier momento: una lesión, alguna discrepancia con el club, etc.

La formación financiera, quizás en nuestro club tenga una menor relevancia al no ser profesional, pero si consideramos que es importante, sobre todo en gente joven que pueden llegar a la élite del deporte y que se encuentren en situación de no saber cómo gestionar sus ingresos e inversiones. 

Considero que desde las federaciones se deberían realizar charlas o cursos que incluyan estos conocimientos, sobre todo en las concentraciones de los jóvenes que más despuntan en el deporte.

Sergio Corral: Ahora tiene la palabra Juan Porras, deportista del club Atletismo Unicaja Jaén, en el que confluye tanto el hecho de ser deportista como su participación en la organización de su club. 

Juan Porras: No voy a insistir en la importancia que tiene la educación financiera, ya que ha quedado sobradamente demostrado por las intervenciones que se han realizado hasta ahora, pero sí quisiera destacar que se trata de un tema que no está suficientemente valorado, y eso siendo algo que podíamos considerar primordial. 

Hay que tener ciertos conocimientos básicos sobre conceptos económico-financieros que la inmensa mayoría de la población no tiene y en particular los deportistas profesionales. 

Mi situación particular parte de que provengo de un deporte minoritario que, salvo algunos atletas de ciertas pruebas que sí pueden llegar a ganar importantes cantidades de dinero, no suele manejar muchos fondos. Pero precisamente por eso es necesario que seas capaz de optimizar los rendimientos, y para eso hay que tener ciertas nociones para saber, simplemente, cómo funciona el dinero. Hay que conocer cómo funcionan los productos financieros que te puedan ofrecer, saber lo que significan ciertos conceptos básicos sobre economía. Hay gente que no sabe ni lo que es un plan de pensiones ni cómo funciona, por tanto es muy importante que esta información llegue a la población en general y sobre todo a los deportistas en particular. 

Reiterando algunas cosas que ya se han mencionado, hay datos absolutamente demoledores. En el tema de la NBA, Sports Illustrated, sacó un estudio hace unos años, que indicaba que 5 años después de retirarse, el 60%, es decir, tres de cada cinco deportistas, no era capaz de pagar sus facturas, y en la NFL, el futbol americano, el porcentaje subía hasta el 79%, casi 4 de 5, lo que es una barbaridad. 

Sí es cierto que hay muchos deportistas que ganan dinero tienen asesores de todo tipo, incluyendo por supuesto los financieros, pero al final el que decide eres tú, y si no tienes ciertos conceptos básicos te puedes equivocar ya que normalmente existen varias opciones. 

Hay que saber cómo administrar el patrimonio, sea este mucho o poco. Es importante esta situación, ya que si ganas poco pero optimizas esos recursos puede sacarle bastantes rendimientos; o si ganas bastante pero no tienes claros diversos conceptos, puedes acabar arruinado. 

También es cierto, que sería muy conveniente que existiera cierta enseñanza sobe conceptos, al menos los más básicos, en cuanto a productos financieros, diferentes alternativas para que los deportistas supieran a qué atenerse y cómo manejar su dinero y sus recursos para obtener el mayor rendimiento posible. 

En España no se le da la importancia que debería tener la educación financiera tanto para la población en general como para los deportistas en particular. De hecho y según las estadísticas, estamos por debajo del resto de los países de la Unión Europea en cuanto a nivel de comprensión de conceptos básicos financieros como son la rentabilidad, la liquidez, el riesgo, no sabe asociarlos a los diferentes productos financieros o cómo funcionan los canales financieros o los bancarios. Pero es importante que al menos se sepa diferenciar entre los distintos aspectos para poder realizar una correcta administración de sus recursos y su patrimonio. 

Sergio Corral: Para finalizar esta primera ronda de intervenciones contamos con la participación de Sergio Scariolo, entrenador de baloncesto, que nos va a poder dar una visión de las necesidades y el nivel de los conceptos financieros en los deportistas.

Sergio Scariolo: Una experiencia interesante a comentar puede ser la iniciativa que ha puesto en marcha la NBA que, desde hace unos años, hace obligatorio un curso, repetido dos años seguidos, para los jugadores que empiezan a jugar profesionalmente en esa liga. En este curso se enseña y da instrucciones sobre muchos aspectos entre ellos la educación financiera que es un capítulo bastante importante. 

El hecho de hacer conscientes a los nuevos jugadores que la duración de una trayectoria es limitada, y que no durante toda la trayectoria ganarán lo mismo, puede que haya momentos muy buenos pero también malos; el concepto no tiene que ser tanto gano, tanto gasto, dirigiéndose más a las necesidades, con cierto margen para el disfrute o pequeños lujos, con la idea de proveer y pensar en los años en los que las ganancias no serán las mismas y sobre todo cuando se termine la época de jugador. 

Una cosa interesante es hacerles entender desde el primer momento que su esfuerzo, que desde el punto de vista deportivo es digno de admiración, no es proporcional a su ganancia. Un jugador joven que llegue a la NBA se le va a explicar que va a trabajar lo mismo o más que otro ya consagrado, pero que evidentemente no va a ganar mucho menos. Intentar que esto no sea una fuente de frustración o de búsqueda, en ocasiones desordenada, de cómo ganar más por caminos que no son los de intentarlo poco a poco, crecer y mejorar sus contratos. Así una de las funciones de la educación financiera es hacer entender a la gente que se gana en función de la producción, individual o colectivamente. 

Otro aspecto que me parece importante destacar es que hay deportistas que pueden llegar a ganar una gran cantidad con un nivel no de educación financiera sino de educación en general extremadamente baja y limitada. 

Así, una de las fortalezas que ha tenido la NBA ha sido no intentar enseñar educación financiera avanzada a jugadores que quizás le cueste leer o escribir correctamente, sino intentar dar criterios para saber en quién confiar. Porque, al fin y al cabo, un jugador que juega 5 veces por semana, entrena, viaja y está metido en la vorágine competitiva no tiene tiempo para estudiar y, por tanto, esas personas de confianza son las que van a manejar el patrimonio.

Sergio Corral: Todas las intervenciones han aportado un punto de vista muy interesante. Antes de comenzar el coloquio, José Manuel Domínguez va a realizar una pequeña reflexión sobre lo que se ha comentado hasta ahora.

José Manuel Domínguez: En las distintas intervenciones se han puesto de relieve muchos aspectos que nos han llevado a darnos cuenta que existe una gran heterogeneidad en el mundo del deporte y que éste no se circunscribe únicamente al deporte profesional o al de élite. 

Importante es destacar que no existe correlación entre el esfuerzo y la retribución. Éste es un problema que no se corresponde únicamente con el mundo del deporte sino que puede observarse en todo el mercado laboral. Sabemos que existen profesionales sumamente valiosos que reciben una retribución muy pequeña en comparación con las grandes actuaciones que realizan. 

Vivimos en una sociedad donde lo que se valora un producto, incluso ese producto, gracias a las nuevas tecnologías, ha podido ser elevado a categoría mundial. Así existen deportistas que tengan un “producto” muy valorado en el mercado, teniendo una gran demanda, explicando así las altas retribuciones que reciben. Esto no es porque tengan un mayor o menor esfuerzo. 

Algunos economistas proponen que las superestrellas del tenis o del  automovilismo, que hoy en día tienen unas retribuciones exorbitantes, se les imponga una carga impositiva muy alta porque no están haciendo ningún esfuerzo, las rentas obtenidas vienen de esa revolución que ha habido en los medios de comunicación. 

La educación financiera es necesaria para que las personas que tienen el privilegio de tener muchos ingresos los puedan administrar adecuadamente, pero también lo es para personas con ingresos más modestos y que tienen que preocuparse de una presupuestación no ya a largo y medio plazo sino a corto plazo. 

También se deriva de lo expuesto que algunos deportistas que a pesar de su sacrificio no obtienen altas retribuciones van a tener pocas posibilidades de generar activos financieros sino que van a tener que aprovechar el capital humano para poder, en un futuro, utilizarlo en el mundo del deporte o de cualquier otra actividad. 

Al final, por mucha información que se tenga, lo que se trata es que cada persona es la que decide en última instancia. Por lo tanto, lo que se busca es dar un mínimo de confianza en la toma de decisiones sin llegar al adoctrinamiento o a la toma de decisiones automática, proporcionando unos criterios mínimos para poder desenvolverse, que le permita plantear las cuestiones básicas a un asesor, entender la información y ser capaz de estar atento, ya que al final, la responsabilidad es suya. 

El modelo ideal sería combinar los estudios con el deporte, como ocurre en Estados Unidos donde tienen muy desarrollado este modelo, aunque a pesar de ello exista déficit de formación financiera. En cualquier caso, la formación económico-financiera ha estado bastante olvidada, lo que nos afecta a todos. 

Sergio Corral: Pasamos ahora al coloquio. Si a alguno de los ponentes se le ha planteado alguna duda o reflexión con respecto a alguna intervención pueden plantearla.

Manuel Castillo: Yo creo que la educación financiera es una carencia no solo de los deportistas sino de la población en general. Es un déficit de este país, que en el caso de los deportistas se ve acrecentado ya que, en un periodo corto de tiempo, aquellos que lo consiguen, han de administrar una serie de rentabilidad económica para toda su vida. 

La pregunta que me gustaría lanzar es, especialmente a los dos deportistas en activo, cuál sería la solución para que, paralelamente a su carrera deportiva, pudieran encontrar, no solo esa educación financiera sino una especie de plan de carrera que les permitiera ir desarrollando las formaciones que les permitiera afrontar con mayor seguridad el futuro.

Ignacio Sánchez: Quizás sería necesario por parte de las federaciones, del Consejo Superior de Deportes o por los propios clubes realizar la formación aunque solo sea a un nivel básico. De manera que, una vez finalizada la etapa deportiva se pueda seguir gestionando sus bienes. 

Además de la influencia de la familia, quizás también sería interesante plantear el tema a través de la Universidad, en la que se tenga en cuenta la condición de deportista. 

Incluso también se podría realizar de forma unificada en todos los deportes a través, por ejemplo, de una asociación, ya que la finalidad es la misma, que todos los deportistas sean conscientes y tengan ese mínimo de conocimientos.

Verónica Matoso: Es cierto que es difícil buscar una solución. Hablando en concreto del baloncesto femenino puedo afirmar que el 90% de las jugadoras están constantemente realizado estudios paralelos al deporte: universitarios, formación profesional, etc. Ya que somos conscientes de que cuando nos retiremos vamos a tener que entrar en la vida laboral si queremos seguir dependiendo económicamente de nosotras mismas. 

Quizás sería interesante la creación de un programa de adaptación a la nueva situación, que compense la “burbuja” en la que se encuentra normalmente el deportista profesional y que permita la actualización de los posibles conocimientos ya adquiridos. 

Juan Porras: Aunque estoy de acuerdo con lo anterior, personalmente no circunscribiría la formación solo a los deportistas, ya que el problema existe para toda la población. Hay que pensar que todos en algún momento de la vida tenemos que tomar decisiones financieras: a la hora de pedir un préstamo, una hipoteca, suscribir un plan de pensiones, etc. Hay personas que desconocen qué es el interés compuesto, la inflación o los diferentes productos que son básicos en nuestra vida diaria, y más aún en el caso de aquellos que quieran montar una empresa. 

Me ha parecido muy interesante la metodología que tienen en la NBA. Aunque no la circunscribiría únicamente al mundo de los deportistas, ni siquiera a los profesionales. Sería necesario para toda la población, que aunque sea de forma básica, todos tengan unos conocimientos que les permitan conocer por ejemplo cómo se va a emplear sus recursos. Si bien existe la figura del asesor, en los que confiamos más o menos, pero al final la decisión siempre será nuestra. 

Centrándonos en el mundo de los deportistas, me parece muy interesante la realización de cursos o formaciones elementales para que se dispongan de las nociones para saber cómo rentabilizar sus recursos. 

José Manuel Domínguez: Un congresista nos envía la siguiente pregunta: ¿Cómo es el impacto financiero del COVID-19 en los deportistas?

Como preámbulo me gustaría indicar que el impacto de la pandemia es terrible, ya que nos ha introducido en una crisis como nunca se había visto en la historia. Estamos acostumbrados a haber vivido crisis de demanda, como puede ser la famosa crisis de los años 30 sobre todo en Estados Unidos (la Gran Depresión), o crisis de oferta, como la vivida a raíz de la crisis del petróleo de los años 70 del pasado siglo. Pero el Coronavirus ha introducido una crisis tanto de oferta, se ha paralizado la actividad productiva (en algunos casos de manera impuesta), como de demanda, dándose por tanto el peor de los escenarios. 

Esto, indudablemente, tiene un impacto muy grande, sobre todo en actividades como los servicios donde se requiere un contacto entre el productor y el público. Gracias a los medios de comunicación, sobre todo a las televisiones e internet, esta situación puede contrarrestarse en parte en el deporte. 

Alfonso Reyes: Si bien la crisis sanitaria es la que nos tiene a todos en vilo, esta situación lleva pareja la crisis económica y social. 

En el caso económico estamos viendo la ‘punta del iceberg’, por desgracia creo que aún queda mucho, y que ha afectado a todos los sectores productivos, especialmente al deporte que no deja de ser un sector importante aunque no vital ya que al final es entretenimiento, cultura, importante pero no prioritario. 

En el baloncesto, desde marzo ha habido Ertes, recortes salariales entre otras situaciones diversas que en parte pudieron solventarse de forma exitosa con la burbuja de Valencia en la que se pudo jugar la fase final de la liga ACB, con el compromiso de los clubes, jugadores, médicos y un protocolo muy exhaustivo. 

En estos momentos se ha comenzado de nuevo la temporada con muchos casos, aplazamientos de partidos, y problemas derivados de la presencia de equipos españoles en competiciones europeas, en las que cada país tiene su propio protocolo, lo que hace difícil controlar la situación. Lo que sí esperamos es que pronto podamos volver a jugar con público.

Sergio Scariolo: Quisiera añadir que las crisis bien estudiadas y entendidas se puede salir con oportunidades, de manera que invertir en estos momentos puede ser la opción ganadora.

El ejemplo de la NBA, evidentemente contando con los medios aunque estos pueden ser proporcionales a lo que se pretende hacer, ha sido que es la única competición que en cuanto ha vuelto lo ha hecho exactamente donde tenía que hacerlo y sin casos positivos de COVID-19. Así la NBA decidió invertir una cantidad importante de recursos para crear esta ‘burbuja’ segura donde llevar a cabo la competición para que esta no se viera afectada además de por la ausencia de ingresos de las entradas sino por la desaparición de las televisiones que suponen una gran fuente de recursos. Por ello, se realizó una gran inversión que finalmente ha tenido un retorno que ha minimizado, hasta cierto punto, los daños económicos causados por el COVID-19. 

Juan Francisco García: Al hilo de varias intervenciones: José Manuel Domínguez ha dicho que la educación financiera no pretende adoctrinar; Alfonso Reyes ha hablado de asesores, etc. En este contexto en el que parece que educación financiera es la que nos dice dónde  hay que invertir. 

Los fondos de pensiones en los últimos 10 años han tenido una rentabilidad media del 2,85%, los fondos de inversión han tenido un 1,67%, etc. Si bien es cierto que el efecto del interés compuesto hace que 10.000 euros invertidos ahora al 2,85% dentro de 10 años sean 13.000 euros. Pero la vivienda hoy vale menos que en 2008, por tanto nos surge la pregunta de ¿dónde se puede invertir hoy en día? 

Otro aspecto a tener en cuenta es que en España el sueldo medio es de 2.000 euros al mes; 40 años trabajando sin parar, que en España parece difícil, no se llega al 1.000.000 de euros de ingresos. Un sueldo de 3.000 euros que parece un sueldo muy bueno implica percibir 1.440.000 euros. Esto pone en contexto las grandes cifras de las que se habla cuando hacemos referencia a los deportistas profesionales.

Así me gustaría comentar el ejemplo de Ronaldo Nazario. En un programa de televisión, ya que no solo se aprende educación financiera vía libros, se habló de este jugador. En él no solo se puso de manifiesto la capacidad de superación y sacrificio de esta persona, sino que se vio que, una vez terminada su carrera, y como no le gustaba ser entrenador, estudió durante dos años en Londres gestión y marketing. Pero como quería seguir estando vinculado al fútbol intentó comprar un equipo americano, pero era demasiado caro (decisión financiera). Al tiempo surgió la oportunidad de adquirir un equipo español.

Juan Porras: Al hilo de lo que acaba de exponer Juan Francisco, me gustaría indicar que habla del dinero que gana un deportista de élite.

Con un sueldo de un jugador de primera división puede vivir bien él y toda su familia durante el resto de su vida. Pero el salario mínimo de un jugador de primera división es 155.000 euros, importe que quizás muchos deportistas en general ven muy lejano poder alcanzar esa cantidad. 

En segunda división el salario mínimo es de 77.500 euros. Pero yendo más lejos, el salario medio en 2018 del peor club, en términos económicos, de primera división era de 618.000 euros que haciendo cálculos, cualquier futbolista que esté 10 años en primera división, le supondría unos ingresos de 6.000 euros al mes durante el resto de su vida. Sin mencionar ya los grandes clubes como el Barcelona que tiene un salario medio de 11.800.000 euros, los 9.000.000 del Real Madrid o los 6.000.000 del Atlético de Madrid, pero también los jugadores de equipos más modestos tienen ingresos más que respetables como puede ser el Huesca que tiene un salario medio de 622.000 euros o el Rayo Vallecano que alcanza los 707.000 euros. 

José Manuel Domínguez: A todas estas cantidades que se han mencionado, hay que tener en cuenta el impacto de los impuestos, que en estas cifras puede alcanzar el 50%.

Sergio Corral: A pesar de todas las cuestiones que surgen en este tema, hemos de terminar con la intervención final de José Manuel Domínguez.

José Manuel Domínguez: Para nosotros son sumamente útiles todas las apreciaciones que se han efectuado y los puntos de vista que se han expresado, y que nos han facilitado una agenda de trabajo muy interesante para el Proyecto. 

Edufinet, desde su origen en el año 2005, se viene rigiendo por una serie de criterios metodológicos, entre los que destaca la necesidad de adaptación a las necesidades específicas de cada colectivo. Es algo que hemos venido haciendo desde el principio y que además coincide con una de las directrices que marca la OCDE, que es el organismo internacional que viene liderando la puesta en marcha de los programas de educación financiera y que recientemente ha publicado un documento de recomendaciones en materia de educación financiera que incluye como línea de actuación primordial la adaptación a las necesidades específicas que hemos comentado. 

Nuestro proyecto va dirigido a la ciudadanía en general, lo que pretendemos es tratar de trasladar los criterios de comprensión de los conceptos económico-financieros básicos al conjunto de la ciudadanía. Para ellos disponemos de un portal general que es Edufinet. Luego se han ido adaptando los contenidos a otros perfiles específicos como son Edufinext para los más jóvenes y Edufiemp para empresarios y emprendedores.

En estos momentos, y como primer paso simbólico, se va a poner en marcha un nuevo espacio o línea de actuación que se va a denominar EdufiSport que va a estar centrado en el tratamiento de las cuestiones económicas y financieras en relación con el deporte en general. 

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