Artículos

#4 Curt Schilling. 13 atletas que quebraron y lo que podemos aprender de sus errores

Array

Los atletas profesionales pueden enfrentarse a problemas de gestión financiera y pueden tener dificultades o incluso ser incapaces de cumplir sus obligaciones financieras. Aunque estos deportistas pueden ganar grandes sumas de dinero en un corto período de tiempo, no siempre tienen la educación financiera necesaria o reciben el asesoramiento adecuado para manejar su dinero de manera efectiva.

Además, muchos atletas gastan más de lo que ganan, invierten en negocios arriesgados o confían en asesores financieros inadecuados. En esta serie de artículos se presenta la historia de trece atletas profesionales que no gestionaron adecuadamente sus finanzas, y se analizan los errores que cometieron. El objetivo es que otros atletas y, por extensión, los usuarios de servicios financieros, puedan aprender de sus experiencias y evitar cometer los mismos errores.

Curt Schilling es un ex lanzador de béisbol profesional estadounidense, famoso por sus destacadas actuaciones en los playoffs y su personalidad controvertida fuera del campo de juego. Aunque logró una carrera exitosa en las Grandes Ligas, también es conocido por haber sufrido problemas financieros y haberse declarado en bancarrota en 2012.

Durante los últimos años de su carrera en la MLB, Schilling comenzó a planear su futuro fuera del béisbol. Su objetivo era crear la compañía de videojuegos más grande del mundo y hacerse inmensamente rico en el proceso. A pesar de que Schilling ya había ganado más de 115 millones de dólares en su carrera en el béisbol, su ambición lo llevó a la ruina.

En 2006, Schilling fundó 38 Studios, tres años antes de retirarse oficialmente del béisbol. Después de su retirada, Schilling se enfocó en su compañía de videojuegos y utilizó 50 millones de dólares de sus propios activos para iniciar la actividad de la empresa. Otros inversores contribuyeron con un total de 5 a 10 millones de dólares, pero la mayor parte de la financiación vino de un préstamo garantizado de 75 millones de dólares del Estado de Rhode Island.

38 Studios lanzó su primer y único videojuego, «Kingdoms of Amalur: Reckoning», en 2012. A pesar de que recibió críticas favorables, la empresa se declaró en quiebra poco después. Los empleados de 38 Studios dejaron de cobrar en mayo de 2012 y, unas semanas después, recibieron un correo electrónico informándoles de que ya no tenían trabajo.

Schilling perdió toda su inversión, junto con los 75 millones de dólares en dinero de los contribuyentes de Rhode Island. Después de pagar a sus inversores y resolver una demanda con el Estado de Rhode Island, Schilling dijo que estaba «agotado». Perdió toda su fortuna en solo tres años lejos del del deporte.

Además de Schilling, cientos de empleados de 38 Studios también se vieron afectados por el cierre de la empresa. Muchos de ellos perdieron beneficios, incluyendo atención médica y sus planes de jubilación (prestaciones, a diferencia de Europa, no cubiertas por el Estado sino de manera privada por los ciudadanos).

Schilling dijo que contarle a su familia sobre la desaparición de la empresa fue una de las cosas más difíciles que tuvo que hacer1.

“Les dije que 38 Studios probablemente iba a quebrar y que el dinero que había ganado y ahorrado durante el béisbol probablemente se había ido”, dijo Schilling. “Y que fue mi culpa, y que podrían empezar a escuchar algunas cosas en el colegio y cosas similares. Y seamos claros: no estamos hablando de una enfermedad terminal o de alguien que se está muriendo. Pero es algo que cambia la vida. No es una conversación que le desearía a ningún padre, ni a nadie”2.

¿Qué podemos aprender de Curt Schilling?

La gestión financiera es crítica: fue un factor clave en la bancarrota de 38 Studios. La empresa gastó más dinero del que generó y dependía en gran medida del préstamo de 75 millones de dólares del Estado de Rhode Island para financiar sus operaciones.

La importancia de la planificación y la investigación: 38 Studios se expandió rápidamente, comprando otra empresa de videojuegos y contratando a más de 300 empleados en poco tiempo. Sin embargo, la empresa no había investigado adecuadamente el mercado ni había planificado de manera efectiva su crecimiento. Es importante realizar una investigación exhaustiva y planificar cuidadosamente antes de tomar decisiones importantes.

La gestión de la deuda: 38 Studios tuvo dificultades para pagar su deuda, lo que finalmente condujo a su bancarrota. Hay que prestar especial atención a la hora de contratar préstamos y asegurarse de que se puedan pagar en el plazo acordado.

La importancia de la diversificación: 38 Studios se basó en un solo producto. Cuando el juego no tuvo el éxito esperado, la empresa no tenía otros productos para compensar las pérdidas. Es importante diversificar el negocio y no depender de un solo producto o mercado.

Hasta aquí el capítulo de hoy. En comparación con otros atletas como Mike Tyson, Allen Iverson y Antoine Walker, que también experimentaron dificultades financieras, Schilling destacó por haber intentado reinventarse como empresario y haber fundado su propia compañía de videojuegos.

En el mundo del deporte, muchos atletas profesionales han enfrentado dificultades financieras, y el ex campeón mundial de peso pesado, Evander Holyfield, no es la excepción. En el próximo capítulo, explicaremos su historia y su bancarrota, además de analizar las lecciones importantes que podemos aprender de ella.

Foto: De Googie man, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2001021


[1] Fuente: enlace.

[2] Fuente: enlace.

Comparte en tus redes sociales