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#9. Bernie Kosar. 13 atletas que quebraron y lo que podemos aprender de sus errores
La gestión financiera se erige como una columna vertebral ineludible para los atletas profesionales, dado que su estabilidad y prosperidad económica a largo plazo dependen de manera incuestionable de este eje central. Tristemente, un número considerable de deportistas enfrenta dificultades de liquidez en momentos específicos, llegando a experimentar situaciones de insolvencia, a pesar de las cuantiosas sumas que pueden acumular en un período de tiempo comparativamente breve. La falta de una formación financiera adecuada, así como la ausencia de un asesoramiento experto y fiable, constituyen factores clave que contribuyen a estos trágicos escenarios.
No resulta extraño ser testigo de casos en los que atletas realizan gastos desproporcionados, superando sus propios ingresos, invirtiendo en empresas de alto riesgo, o depositando su confianza en asesores financieros de competencia cuestionable. Con el propósito de subrayar la relevancia de una administración financiera competente, en esta serie de artículos nos sumergimos en las historias de trece atletas profesionales que se encontraron con dificultades financieras como resultado de fallos en esta esfera fundamental. Mediante el análisis exhaustivo de estos casos, aspiramos a que otros deportistas y usuarios de servicios financieros puedan extraer enseñanzas valiosas, evitando de este modo replicar los mismos errores.
Los aficionados de los Cleveland Browns han tenido escasas oportunidades para celebrar a lo largo de las temporadas. Sin embargo, si existió algo de esplendor en la franquicia de la NFL, ese fue Bernie Kosar. Un quarterback de grandes proporciones físicas y de personalidad aún más colosal, que se convirtió en un emblema de la franquicia tras recorrer una senda insólita hacia la NFL.
Kosar desplegó su talento durante 12 años en la NFL antes de colgar las botas tras la temporada de 1996. Además de como jugador, también supo forjar una fortuna millonaria como empresario. Pero unos años más tarde, lo perdió todo. Fue en 2009, momento en el que se declaró en bancarrota. Su cuenta bancaria reflejaba un saldo de 44 dólares.
Esta es la narración de cómo Bernie Kosar pasó de ser un deportista multimillonario a caer en la bancarrota.
Considerado un prodigioso atleta polifacético, Bernie Kosar se erigió como la elección idónea para los Miami Hurricanes. Tras pasar un año en el banquillo como novato, lideró a los Hurricanes hacia la cúspide del campeonato nacional en 1983, en su primer año como quarterback.
En uno de los episodios más singulares de la historia del draft de la NFL, Kosar expresó claramente su deseo de jugar para su equipo local, los Cleveland Browns. Su aspiración se cumplió cuando Cleveland lo seleccionó en el draft suplementario de 1985.
En su debut tuvo una discreta actuación. No obstante, fue progresando paulatinamente, alcanzando la cúspide de su carrera con su única selección para el Pro Bowl en 1987. Lamentablemente, las lesiones mermaron la capacidad del quarterback. Bernie Kosar concluyó la temporada de 1993 en Dallas antes de sumarse a los Miami Dolphins. Solo participó en dos partidos en el sur de Florida, perdiendo ambos. Kosar se retiró al finalizar la temporada a los 33 años.
A pesar de su carrera relativamente decepcionante en la NFL, Kosar prosperó desde un punto de vista financiero. Su contrato de novato ascendió a 5,2 millones de dólares distribuidos en cinco años. En el verano de 1989, los Browns otorgaron a Kosar una lucrativa extensión de 15 millones que lo situó entre los jugadores mejor remunerados de la liga. Dicho contrato incluía un bono por firmar de 3 millones, un golpe de suerte que lo ubicó en la élite junto a otras figuras de la liga1.
En su retirada, Kosar había acumulado cerca de 20 millones e incluso ganó un anillo de Super Bowl con los Cowboys. Utilizó estas ganancias de su carrera para obtener millones adicionales en una variedad de proyectos empresariales. Desafortunadamente, su patrimonio y estabilidad financiera se desvanecieron.
Considerado como un inversor destacado en diversas industrias, el mundo de Bernie Kosar se desplomó estrepitosamente en 2009. La antigua estrella de la NFL solicitó la protección por bancarrota bajo el conocido como “Capítulo 11” en Miami, y algunos de los números presentes en su documentación resultaron ser sobrecogedores:
“Kosar owes almost $1.5 million in «unsecured debt» to the Cleveland Browns, who he played for from 1985 to 1993. Kosar also owes his ex-wife Babette $3 million and $725,000 (from a personal loan) to the owner of the Cleveland Gladiators of the Arena Football League. He owes a bank more than $9 million for bad real estate deals”2.
Traducción: Kosar acumula una deuda de casi 1,5 millones de dólares en «deuda no garantizada» con los Cleveland Browns, equipo para el cual jugó desde 1985 hasta 1993. Además, Kosar debe a su exesposa Babette 3 millones de dólares y 725.000 dólares (provenientes de un préstamo personal) al propietario de los Cleveland Gladiators de la Arena Football League (AFL). A una entidad bancaria le debe más de 9 millones de dólares por malos acuerdos inmobiliarios.
Lo más sorprendente y sobrecogedor es el saldo de su cuenta bancaria que ascendía únicamente a 44 dólares. Esto suscitó numerosas sorpresas, teniendo en cuenta que en un tiempo fue copropietario de la prestigiosa franquicia de hockey Florida Panthers, así como de un equipo de la AFL. Kosar detalló sus reveses personales y financieros en el episodio titulado «Broke» de la aclamada serie 30 for 30 de ESPN3.
Narrando la crónica de cómo su progenitor, de naturaleza abusiva y manipuladora, le defraudó millones de dólares, Kosar destapó la trampa más siniestra a la que se enfrentan los atletas profesionales: el compromiso y la obligación que sienten hacia sus familias.
En un punto crucial del vídeo, un visiblemente emocionado Kosar confesó que casi desde el comienzo era consciente de que su padre estaba desviando fondos. Aunque el progenitor de Kosar empleó una porción del dinero de Bernie para cubrir gastos como hipotecas y pagos de vehículos, más tarde se descubrió que mantenía un pacto independiente con los Cleveland Browns, valorado en un millón de dólares.
Pese a todo, siguió confiando la gestión de sus finanzas a su padre. Según Bernie, el motivo predominante de esa decisión residía en su deseo, desafiando cualquier expectativa, de que el dinero pudiera restaurar los recuerdos de su infancia y la fracturada relación con su padre.
La historia de Kosar, entre muchas otras de esta serie, desvela la realidad cuando están en juego millones de dólares: no se puede depositar la confianza ciega en nadie y, en particular, en la familia.
A pesar de que abundan las narrativas sobre «amigos» que se aprovechan de los deportistas, «Broke» puso al descubierto que los miembros familiares se convierten en los principales sátrapas de los talonarios de los atletas. Al adentrarse en algunos de los comentarios de la película, da la impresión de que mientras los amigos aspiraban a obtener una porción del pastel, incluso los parientes más distantes estaban impacientes por saborear una porción de ese éxito financiero.
Según Celebrity Net Worth4, el patrimonio neto de Bernie Kosar se estima en unos 100.000 dólares.
¿Qué lecciones podemos extraer de la quiebra de Bernie Kosar?
Muchos atletas profesionales, como Kosar, logran ingresos significativos en un corto periodo de tiempo, a menudo a una edad temprana. Sin embargo, a pesar de su éxito económico, muchos carecen de la educación financiera necesaria para gestionar adecuadamente su riqueza. Es crucial entender cómo funciona la planificación a largo plazo, el pago de impuestos e, incluso, la inversión.
El gasto excesivo y las inversiones de alto riesgo pueden llevar rápidamente a situaciones financieras comprometidas, incluso para aquellas personas con altos ingresos. Es fundamental vivir dentro de nuestras posibilidades y realizar inversiones con cabeza.
La carrera de un atleta profesional puede ser corta. Por lo tanto, es crucial planificar el futuro y asegurarse de tener una estrategia financiera para el tiempo posterior a la carrera deportiva.
Lamentablemente, como la historia de Kosar lo muestra, incluso los amigos y familiares pueden intentar aprovecharse de la riqueza de un atleta exitoso. Es importante estar alerta, no confiar la custodia de los productos financieros a otras personas, así como examinar los movimientos que se realizan desde estos.
Finalmente, es imperativo añadir especial atención a los préstamos que se suscriben. Mientras que el acceso a préstamos puede parecer atractivo y fácil, especialmente si se cuenta con un patrimonio que a primera vista parece sólido y seguro, esta puede ser una vía resbaladiza hacia la inestabilidad financiera. Los préstamos deben ser manejados con extremo cuidado, considerando los tipos de interés, los plazos y las posibles fluctuaciones en las inversiones realizadas.
Aquí finaliza el capítulo de hoy. En el amplio terreno deportivo, abundan los atletas profesionales que han atravesado pruebas financieras, siendo el exjugador de fútbol americano Jhony Unitas uno más en este grupo. En el próximo episodio, hablamos de su trayectoria, profundizando en su bancarrota y extrayendo las lecciones que su experiencia nos ofrece.
Fuente: imagen de dominio público.
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