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#7 Mark Brunell. 13 atletas que quebraron y lo que podemos aprender de sus errores

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La gestión financiera se erige como un pilar esencial para los atletas profesionales, ya que su estabilidad y prosperidad económica depende, en el largo plazo, de esta. Desafortunadamente, no son pocos los deportistas que afrontan problema de liquidez puntuales, llegando a vivir situaciones de insolvencia, a pesar de las cuantiosas sumas que pueden acumular en un período relativamente corto. La ausencia de una educación financiera apropiada, así como la carencia de un asesoramiento experto y confiable, son elementos clave que contribuyen a estos desafortunados escenarios.

No es raro presenciar casos de atletas que gastan desmesuradamente, superando sus propios ingresos, que invierten en empresas arriesgadas, o que depositan su confianza en asesores financieros de dudosa competencia. Con el fin de enfatizar la relevancia de una gestión financiera idónea, en esta serie de artículos nos adentraremos en las historias de trece atletas profesionales que se toparon con problemas financieros derivados de fallos en este aspecto crucial. Mediante el análisis de estos casos, nuestra intención es que otros deportistas y consumidores de servicios financieros puedan extraer lecciones valiosas, evitando así reproducir los mismos errores.

Mark Brunell es un ex jugador profesional de fútbol americano que jugó como quarterback en la NFL, principalmente para los Jacksonville Jaguars. Nacido el 17 de septiembre de 1970, Brunell fue seleccionado por los Green Bay Packers en la quinta ronda del draft de 1993 antes de ser traspasado a los Jaguars en 1995. Proporcionó a los aficionados de este último equipo grandes alegrías en los años 90, puesto que todavía posee varios récords, a pesar de haberse puesto el uniforme del equipo por última vez en 2003.

Fue seleccionado para el Pro Bowl, el partido de las estrellas en la NFL, en tres ocasiones y, durante su periodo profesional, logró obtener una considerable fortuna, a pesar de pasar gran parte en el banquillo. Los millones de su fortuna los invirtió en varios negocios, incluyendo numerosas cadenas de hamburguesas, pero ya nos podemos imaginar lo que sucedió.

En su segunda temporada, lideró la NFL con 4.367 yardas de pase y obtuvo su primera selección al Pro Bowl. Durante las siguientes siete temporadas, se unió a Jimmy Smith y Keenan McCardell para formar un potente ataque de pase. Brunell también mostró una movilidad impresionante y ayudó a los Jaguars a convertirse en un contendiente habitual en los playoffs bajo la dirección del entrenador Tom Coughlin.

Sin embargo, después de registrar un récord perdedor en las siguientes tres temporadas, los Jaguars cedieron el puesto de titular a Byron Leftwich y Brunell fue enviado a Washington, donde jugó 33 partidos de 2004 a 2006. Lanzó 23 touchdowns a los 35 años y ayudó a los Redskins a avanzar hasta la Ronda Divisional de la NFC. Tiempo más tarde, sirvió como suplente de Drew Brees durante dos temporadas, antes de terminar su carrera con los New York.

A pesar de que nunca obtuvo una selección al All-Pro, Mark Brunell ganó bastante dinero en sus 18 años de carrera en la NFL. Su contrato de novato alcanzó los 313.625 dólares estadounidenses, pero recibió un aumento de salario significativo cuando se unió a los Jaguars. Brunell catapultó su estatus en 1997 al firmar un contrato de cuatro años y 30,5 millones dólares con 10 millones garantizados.

Cuando Washington adquirió a Brunell, firmaron a su recién nombrado titular con un enorme contrato de siete años y 43 millones dólares que incluía un extra en la firma del contrato de 8,6 millones.

Como los atletas de esta serie de artículos, Brunell invirtió sus millones de la NFL en varios negocios, junto con dos antiguos compañeros y creó una empresa llamada Champion LLC con la intención de entrar en el mercado inmobiliario. Sin embargo, cuando el mercado de la vivienda colapsó en 2008, perdió los 11 millones de dólares que había invertido y no pudo hacer frente a varios préstamos que había contratado.

La inversión que más pérdidas le ocasionó fue la que realizó en una popular cadena de hamburguesas, en la cual llegó a invertir la cifra de 9 millones de dólares. Sin embargo, terminó perdiendo todo ese dinero.

Lamentablemente, en 2010, Brunell se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11, a pesar de seguir siendo un jugador activo de la NFL. Los documentos revelaron que tenía 5,5 millones de dólares en activos en comparación con una deuda de 24,8 millones de dólares. A día de hoy, Celebrity Net Worth1 estima que el valor neto de Mark Brunell es de 400.000 dólares, una caída abrupta para alguien que ganó más 70 millones de dólares a lo largo de su vida profesional.

¿Qué podemos aprender de Mark Brunell?

La historia de Mark Brunell nos ofrece varias lecciones valiosas sobre la gestión financiera, especialmente para aquellos que pueden tener ingresos elevados o irregulares, como los deportistas profesionales.

Brunell invirtió una cantidad considerable de dinero en el sector inmobiliario y en una cadena de hamburguesas. Cuando ambos negocios se vieron en dificultades, sufrió pérdidas devastadoras. La diversificación de las inversiones puede ayudar a mitigar el riesgo de pérdida.

La gestión financiera requiere un cierto nivel de conocimiento y experiencia, puesto que invertir en áreas, industrias o sectores económicos que no se llegan a comprender puede aumentar enormemente el riesgo.

Una carrera en el deporte profesional puede ser lucrativa, pero es de corta duración, en comparación con otras vidas laborales. Es crucial tener un plan financiero a largo plazo que tenga en cuenta la vida después del deporte.

Aunque los ingresos pueden ser altos, también pueden ser volátiles e inciertos. Es crucial evitar la tentación de gastar e invertir en exceso, además de vivir acorde a la restricción presupuestaria.

Tener un asesor financiero de confianza que pueda guiar las decisiones de inversión es invaluable. Un buen asesor puede ayudar a evitar inversiones arriesgadas, así como a desarrollar un plan financiero sólido y con vistas en el largo plazo.

¿Qué diferencias podemos encontrar con los deportistas de la serie?

Las historias de bancarrota de Mark Brunell, Mike Tyson, Allen Iverson, Antoine Walker, Curt Schilling, Evander Holyfield y Vince Young presentan paralelismos trágicos. Cada uno de ellos ganó una gran cantidad de dinero durante sus respectivas carreras deportivas, pero por diversas razones, terminaron enfrentando dificultades financieras significativas. Aunque cada caso es único, todos sirven como recordatorio de la importancia de la educación financiera.

  1. Mark Brunell: Como vimos anteriormente, Brunell ganó millones durante su carrera en la NFL, pero las inversiones fallidas en el sector inmobiliario y en la cadena de hamburguesas le llevaron a la bancarrota. A diferencia de los demás, Brunell seguía en activo cuando presentó la solicitud de imposibilidad de hacer frente a los pagos.
  2. Mike Tyson: A pesar de ganar más de 300 millones de dólares durante su carrera como boxeador, se declaró en bancarrota en 2003. Su situación financiera se vio afectada por su estilo de vida, una serie de demandas judiciales y diversos problemas legales, además de una mala gestión financiera.
  3. Allen Iverson: Ex estrella de la NBA, ganó más de 200 millones de dólares en su carrera, pero se declaró en quiebra en 2010. Su caída financiera se atribuyó a un estilo de vida lujoso, inversiones fallidas y demandas judiciales en su contra.
  4. Antoine Walker: Ganó más de 108 millones de dólares durante su carrera en la NBA, pero se declaró en bancarrota en 2010. Walker atribuyó su caída financiera a malas inversiones inmobiliarias, a un estilo de vida derrochador y a ayudar a sus amigos y familiares con cantidades de dinero que no se podía permitir.
  5. Curt Schilling: Ex lanzador de las Grandes Ligas de Béisbol, perdió su fortuna después de retirarse debido a una mala inversión en su compañía de videojuegos, 38 Studios, que finalmente lo llevó a la insolvencia.
  6. Evander Holyfield: Ganó más de 200 millones dólares durante su carrera en el boxeo, pero se declaró en bancarrota en 2008. Sus problemas financieros se atribuyeron a un estilo de vida lujoso, sucesivas demandas judiciales y a la manutención de sus 11 hijos.
  7. Vince Young: Ingresó alrededor de 45 millones dólares en contratos de la NFL y millones más en acuerdos de patrocinio. Sin embargo, se declaró en bancarrota en 2014 después de gastos excesivos y malas inversiones.

Estos casos subrayan la importancia de la asesoría financiera sólida y la necesidad de tener un plan financiero a largo plazo, incluso (o especialmente) para aquellos que ganan salarios extremadamente altos. También resaltan los peligros del gasto excesivo y la importancia de vivir dentro de los propios medios.

En el escenario del deporte profesional, el brillo de la fama y el sabor del éxito no siempre se traducen en solidez financiera. Numerosos atletas han atravesado situaciones financieras adversas tras culminar sus carreras deportivas. Continuando con nuestra serie, el próximo artículo se sumergirá en la conmovedora y sorprendente historia de la bancarrota del otro célebre jugador, Terrell Owens.

Fuente: By Keith Allison – https://www.flickr.com/photos/keithallison/2310982625/in/set-72157604046925625/, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10094776


[1] Fuente: enlace.

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