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#2 Allen Iverson: 13 atletas que quebraron y lo que podemos aprender de sus errores


El mundo del deporte está lleno de historias de éxito y triunfo, pero también hay casos en los que los atletas han enfrentado problemas financieros que los han llevado a la quiebra. En esta serie de artículos, exploraremos la vida de 13 deportistas que han pasado por este difícil momento en sus vidas y analizaremos los errores que cometieron y que los llevaron a la quiebra.

A través de estos casos, podemos aprender lecciones valiosas sobre la importancia de la planificación financiera, la gestión del dinero y la toma de decisiones responsables. ¡Acompáñanos a descubrir estas historias y las lecciones que nos dejan!

Allen Iverson es un exjugador de baloncesto profesional estadounidense nacido en Virginia en 1975, que destacó en el baloncesto desde joven y se convirtió en una estrella del baloncesto en la Universidad de Georgetown. En 1996, fue elegido en la primera selección general del draft de la NBA por los Philadelphia 76ers.

Durante su carrera en la NBA, Iverson se convirtió en uno de los jugadores más populares y respetados de la liga. Ganó cuatro títulos de anotación, fue seleccionado para 11 equipos All-Star y fue nombrado el MVP de la temporada 2000-2001. También llevó a los Sixers a las Finales de la NBA en 2001, donde perdieron contra Los Angeles Lakers en cinco partidos.

Sin embargo, a pesar de su éxito en la pista, Iverson enfrentó numerosos problemas fuera de ella. Su estilo de vida lleno de excesos y su falta de planificación financiera lo llevaron a tener graves problemas económicos, y, también, algunos problemas legales. Se retiró de la NBA en 2013 y, aunque ha intentado regresar a la NBA en varias ocasiones, no lo ha conseguido.

Al reflexionar sobre su historia, es importante recordar la importancia de la educación financiera y la planificación a largo plazo.

Una de las principales razones por las que Iverson se enfrentó a problemas financieros fue por un estilo de vida derrochador, realizando numerosas compras de artículos de lujo e innumerables gastos innecesarios. Malgastando grandes sumas de dinero en joyas, ropa de marca, coches deportivos y otros artículos de gran valor.

Además, este gasto en bienes materiales se tradujo en una disminución significativa de su liquidez. También fue noticia que dilapidó grandes cantidades de dinero en fiestas y juegos de azar. En general, era conocido por llevar un estilo de vida ostentoso, lo que contribuyó a la aparición de problemas financieros a lo largo de su carrera y después de ella.

A menudo, los deportistas de élite ganan una gran cantidad de dinero en un corto período de tiempo, lo que puede llevarlos a gastar de manera imprudente al no ser conscientes de la duración de sus carreras y del componente finito del dinero. Además, algunos deportistas pueden sentir la presión de mantener una imagen pública y un estatus social, lo que puede llevar a gastos excesivos en bienes.

«No tengo ni siquiera dinero para una hamburguesa con queso»1. Es difícil imaginar que estas palabras salgan de la boca de Allen Iverson, un profesional que llegó a amasar una fortuna de más de 200 millones de dólares.

Posiblemente el ejemplo más representativo de la falta de responsabilidad financiera de Iverson sea la anécdota de un viaje que realizó en avión. Se desplazó en uno de sus vehículos hasta el aeropuerto. Al regresar, tras haber aterrizado, habiendo olvidado la ubicación de su coche, en lugar de buscarlo, decidió abandonarlo y dirigirse a un concesionario para comprar un coche nuevo.

En 2011, el Lamborghini Murciélago de Iversón fue confiscado tras no poder demostrar a la policía que era el propietario. Según el New York Daily News, Iverson ofendió verbalmente a los oficiales y les dijo: «Ganaré más de lo que tú ganarás en 10 años. ¿Sabes quién soy yo? ¡Llévate el coche, tengo 10 más!»

La carrera de la NBA de Allen Iverson terminó en 2010 y sus 200 millones de dólares en ganancias se agotaron en 2012. Su cuenta bancaria se vació cuando no pudo pagar una deuda de 900.000 dólares a un joyero en Georgia. Posteriormente, presentó una solicitud de insolvencia.

Iverson no concibió un plan financiero. No había considerado cómo invertir su dinero o cómo ahorrar para el futuro y, esta falta de planificación financiera, lo llevó a tomar decisiones financieras imprudentes como, por ejemplo, solicitar préstamos con tipos de interés muy altos con los que compró activos que no fueron rentables, lo que redujo significativamente su patrimonio neto.

Igualmente, tuvo que enfrentar numerosos problemas legales y financieros, como el embargo de sus bienes y cuentas bancarias, debido a su incapacidad para pagar sus deudas y obligaciones financieras. Todo esto demuestra la importancia de tener un plan financiero sólido y bien pensado, que incluya una estrategia de inversión y ahorro a largo plazo.

Otra razón por la que Iverson se enfrentó a problemas financieros fue por la dependencia financiera de sus familiares, amigos y empleados. A menudo, las personas en el mundo de los deportes profesionales sienten la necesidad de apoyar financieramente a quienes los rodean. Sin embargo, esto puede llevar a una dependencia poco saludable que perjudica la estabilidad financiera.

Es fundamental recordar que la educación financiera es esencial para todos, pero especialmente para aquellos con ingresos muy altos y rápidos. Los deportistas de élite y otros profesionales pueden beneficiarse contratando asesores financieros, quienes pueden ayudarles a planificar y gestionar sus finanzas a largo plazo.

En conclusión, la historia de Allen Iverson es una llamada de atención para todos nosotros sobre la importancia de la educación financiera y la planificación a largo plazo. Su carrera demuestra que incluso aquellos que ganan una gran cantidad de dinero en poco tiempo pueden enfrentarse a problemas financieros si no planifican adecuadamente. Por lo tanto, es crucial que todos seamos conscientes de nuestras finanzas y de cómo podemos asegurarnos un futuro financiero estable.

Imagen: enlace


[1] Fuente: enlace.

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