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¿Cuánto cuesta albergar un Mundial de Fútbol? Mundial de Fútbol 2030 en cifras

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En una jugada maestra de colaboración internacional, España, Portugal y Marruecos se han unido para organizar el Mundial de Fútbol 2030, en una demostración de multiculturalidad que sigue la estela de la FIFA. Recordemos que el torneo de 2026 ya cruzará fronteras en América del Norte. Pero, ¿qué supone esta candidatura ibérica con un toque marroquí?

La inversión española para este evento estará en torno a los 1.430 millones de euros, una cifra significativamente menor que la invertida en otros campeonatos. Según el ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez, este desembolso traerá un retorno de aproximadamente 5.500 millones de euros al turismo.

En la senda de estos datos, el Mundial de Fútbol 2030 se perfila como un catalizador económico significativo, especialmente para España. Basándonos en los estudios referenciados por el Boletín Oficial del Estado (BOE-A-2022-21687), desglosamos el potencial impacto económico y laboral de este magno evento.

Impacto económico

Se proyecta que cada euro invertido generará un impresionante retorno de 4,28 euros en el Producto Interno Bruto (PIB) del país. Esto es una señal clara de la potencial bonanza económica que un evento de esta magnitud puede traer.

Además, hay expectativas de un retorno de 1,32 euros en ingresos fiscales, un aspecto crucial para fortalecer la economía interna. Sectores como el turismo, la construcción y los servicios se verán especialmente beneficiados, impulsando la creación de empleo y el desarrollo de infraestructuras.

Sin embargo, no todo es optimismo. La sostenibilidad, la transparencia en la gestión y la inclusión social son temas críticos que deben abordarse. La organización de un evento de esta envergadura conlleva una responsabilidad enorme. Es esencial garantizar que se realice de manera sostenible, minimizando el impacto ambiental y maximizando los beneficios para las comunidades locales.

Impacto en el empleo

Se espera que esta inversión genere 78 empleos a tiempo completo por cada millón invertido. ¿Qué significa esto en cifras concretas? Estamos hablando de 82.513 puestos de trabajo, y no es solo un número: detrás de cada empleo hay una historia, una familia, un futuro.

Pero la historia no termina en España. Portugal, también se beneficiará significativamente. Con 26.000 empleos y un aumento de 1.000 millones de euros en su PIB, el evento se convierte en un catalizador de prosperidad compartida. Esta colaboración entre países vecinos no solo fortalece lazos económicos, sino también culturales y sociales.

Inversión y organización

Se destinarán 750 millones de euros a este propósito, con un adicional de 683,2 millones en gastos de organización. Estas cifras son un claro reflejo del compromiso y la envergadura del evento.

España, con estadios legendarios como Santiago Bernabéu, Camp Nou, Civitas Metropolitano, Mestalla, La Rosaleda y San Mamés, tiene una ventaja: no necesita empezar de cero. Estos recintos ya son iconos del fútbol mundial. Sin embargo, se contempla realizar algunas mejoras para potenciar aún más su imagen. Esto implica una modernización que no solo beneficiará al evento, sino que también dejará un legado duradero para las futuras generaciones de aficionados al fútbol.

En cuanto a la FIFA, sigue el modelo habitual: se queda con los beneficios directos del evento, como las entradas, los derechos de emisión y la publicidad. Los países anfitriones, por su parte, asumen la mayor parte de los gastos, incluyendo la construcción de estadios. Esta tarea recae principalmente en organismos públicos, dada la limitada rentabilidad de estas infraestructuras una vez finalizado el evento. Es un balance delicado entre el prestigio de albergar un evento de tal magnitud y la responsabilidad económica que conlleva.

Impacto en el turismo

El turismo, gracias a la Copa del Mundo 2030, va a vivir un auge espectacular. Los visitantes que acudan al Mundial se estima que gastarán más de 5.500 millones de euros. Es una cifra impresionante, que va a repercutir de manera positiva no solo en las ciudades sede, sino en todo el país.

Esta bonanza económica no se limitará a los estadios. Centros de entrenamiento, programas de captación de talentos, hoteles, restaurantes, comercios… todos sentirán el impacto. España se convertirá en un hervidero de actividad, con un flujo constante de visitantes deseosos de vivir la experiencia del fútbol en un país apasionado por este deporte.

Lo interesante de este evento es que su influencia va más allá de lo económico. Impulsará, aún más, la imagen de España como destino turístico a nivel mundial, dejando un legado duradero en la percepción del país. 

¿Cómo ha sido la experiencia en otros eventos?

El Mundial de Qatar 2022 se destacó no solo por su espectáculo deportivo, sino también por su impacto financiero. Con una inversión que superó los 200.000 millones de euros, se posicionó como el evento más caro en la historia del fútbol. Sin embargo, este despliegue económico vino acompañado de una polémica considerable, marcada especialmente por el elevado coste en vidas humanas durante la construcción de estadios e infraestructuras, con más de 6.000 vidas. A pesar de unos ingresos de 19.048 millones de euros, muchos analistas consideran que el verdadero objetivo de Qatar era posicionarse en el mapa mundial, más allá de los beneficios económicos, buscando un impacto en los ámbitos deportivo, político y social.

En 2014, Brasil acogió el Mundial con una inversión de aproximadamente 14.500 millones de euros. A pesar de un impacto económico de 12.587 millones, el país experimentó beneficios significativos en términos de empleo, turismo e ingresos fiscales. Alemania, en 2006, también enfrentó desafíos económicos, con una inversión de alrededor de 6.000 millones de euros y un impacto de 3.500 millones. Sin embargo, el legado del Mundial incluyó mejoras en infraestructura y beneficios para la Federación Alemana de Fútbol.

Rusia 2018, por otro lado, destacó como el Mundial más exitoso desde un punto de vista financiero, con una inversión de 11.000 millones de euros y beneficios superiores a los 3.000 millones, además de generar empleos y fomentar el turismo. Sudáfrica 2010, a pesar de las controversias iniciales, logró un impacto económico positivo con la creación de empleos y un aumento significativo en el turismo.

Conclusión

Los Mundiales de Fútbol son más que eventos deportivos; son plataformas para el cambio, la controversia y, en ocasiones, la transformación económica y social. Mientras algunos países han visto impactos económicos directos, otros han cosechado beneficios a largo plazo en términos de infraestructura, turismo y reputación internacional. Estos eventos, envueltos en pasiones deportivas, deben ser analizados desde una perspectiva más amplia, considerando tanto sus impactos económicos como sociales.


Fuente de la imagen: De Anthony Stanley – originally posted to Flickr as Spain Celebrate with the trophy after winning 1-0, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11433213

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